Hace mucho que no escribo sobre estos temas...
Concretamente desde que lancé el amago de blog familiar (en 2018), aunque espero poder sacar tiempo otro día para compartir estas experiencias.
La verdad es que me gustaría compartir cómo estoy intentando involucrarme en el colegio de mi hijo. A través del AMPA y de otras formas, y de las iniciativas en las que he participado allí últimanente. Por ejemplo:
- Una charla a los alumnos y alumnas de 3º y 4º de ESO (de 14 a 16 años) en unas jornadas de orientación profesional, en la que compartí mi experiencia con ellos (empezando desde que tenía su edad hasta hoy).
- Un coloquio junto a Gabriel Zabal, para las madres y padres con menores de más de 10 años a su cargo, principalmente centrado en los riesgos asociados a las nuevas tecnologías, usando las redes sociales como hilo conductor pero tocando muchos temas más.
- O mi experiencia participando con ellos en los campeonatos del día del deporte.
Si os interesan estos temas decídmelo en los comentarios (para priorizarlo) 😉.
Quienes me conocéis sabéis que estoy acostumbrado a dar formación y charlas a personas adultas, pero ayudar a un niño de 7 años a aprender a estudiar... es algo totalmente diferente, y que me está suponiendo todo un reto 😅.
Así que hoy quiero hablar sobre mi experiencia intentando ayudar a mi hijo José a hacer resúmenes de libros, cómo he llegado a sentirme frustrado por haberme fijado unas expectativas demasiado altas, y las conclusiones a las que he llegado.
El contexto
Por poneros en antecedentes:
- Cada dos semanas el trae un libro del cole a casa.
- Son libros que él mismo y sus compañeros han llevado a clase, o sea, normalmente comprados por las madres o padres.
- Les piden que después de leerlos rellenen una ficha donde tienen que hacer un resumen de aproximadamente medio folio.
- Estos libros son del tipo de Anna Kadabra, Pokémon, Marcus Pocus, Policán, ... que en su mayoría tienen +100 páginas.
- Por último, tienen el "reto lector" (opcional), donde cada mes les animan a que elijan otro libro que cumpla unas determinadas características. Por ejemplo:
- En enero uno con una portada preciosa
- En febrero uno con ilustraciones
- En marzo otro con un número en el título
- En abril uno convertido en película
- En mayo uno con autor de tu país
- En junio una novela gráfica/comic.
Aunque la mayoría de los libros están recomendados para niños de su edad, en cierto modo me sorprende:
- La longitud de los libros, especialmente por el ritmo al que tienen que leer. Aunque supongo que es bueno, porque les exige leer prácticamente a diario un capítulo, lo que les ayudará a generar un hábito por la lectura.
- El vocabulario que contienen los libros, en ocasiones por lo avanzado que son, que está bien, supongo.
Os dejo una charla que me recomendó mi buen amigo Jorge Barrachina hace poco, la charla de Gregorio Luri "El arte de leer y el gusto por la lectura".
Pero me gustaría saber si soy el único o si otras familias también tenéis sensaciones parecidas. Os animo a decírmelo en los comentarios 😜.
La frustración
Todo empieza cuando tras varias semanas, después de leer los resúmenes de mi hijo en busca de faltas de ortografía, me doy cuenta de que no me entero muy bien de los resúmenes. Entonces, con la idea de ayudarle a mejorarlos, empiezo a hacerle preguntas, para ver si me entero un poco mejor de la trama, pero aún así me faltan personajes, o aclaraciones, o cualquier otra cosa que hace que no me entere bien de la historia.
Al final, tanto su madre como yo decidimos que lo mejor iba a ser que uno de los dos se leyese también el libro, para así poder ayudarle, porque ¿cómo si no íbamos a saber si se había dejado algo importante o no?.
Pues... algo que de primeras no parecía que tuviese que ser complicado, me di cuenta que era más difícil de lo que pensaba 😅.
Una de las cosas de las que me he dado cuenta al leer los libros, es de que cada una o dos páginas, hay palabras que sospecho que no conoce, como exhalación, arrogante, rezumar, utópico, campaña (electoral), ..., así que cada vez que leo uno de sus libros le voy preguntado para verificar.
Efectivamente, muchas no las conoce, y siempre le digo:
José, cuando no entiendas algo...¡pregunta lo que significa!, porque si no es probable que no te estés enterando bien de la historia.
Y mirad que siempre lo hago... incluso cuando le estoy leyendo cuentos de Mikecrack a él y a su hermano en la cama antes de dormir, pero da igual cuánto se lo repita... que llega un momento en el que deja de preguntar.
Pero bueno, una vez leído el libro completo y repasado todo el vocabulario, pasamos al resumen. Ahí, mi método consiste en recordarle que toda historia tiene:
- Un principio, donde normalmente pasa "algo" que altera el orden y:
- Hace que haya un problema que resolver.
- Es el desencadenante de una aventura.
- Luego está el desarrollo (o nudo), que es lo que se cuenta en la mayor parte del libro.
- Luego hay un final (o desenlace), en el que se resuelve la situación, o acaba la historia, y todo vuelve a la normalidad.
- Y además de esto, hay unos personajes más importantes que otros, y que sin ellos no se podría contar bien la historia.
Y luego le pido que, usando esos cuatro elementos me cuente qué pasa al principio, las cosas más importantes que pasan antes de llegar al final, cómo se resuelve todo y vuelve a la normalidad, y que mientras lo hace me explique quienes son cada uno de los personajes.
Bueno, pues como os podéis imaginar, a pesar de todos los intentos y de intentar darle pistas, porque para ser sinceros, incluso a mi me cuesta resumirlo a veces... no consigo que el resumen esté a la altura de mis expectativas 😅, lo que termina en enfados por mi parte 😡, y por los que luego le tengo que pedir disculpas a él, explicándole que no es culpa suya sino mi propia frustración por no conseguir ayudarle 😞.
Pidiendo ayuda a la tutora
Así que me dije, "OK Raúl, no lo estarás haciendo bien, ¡pide ayuda a la tutora!" (y eso hice).
Después de hablar con ella, me dio un consejo. Como los libros son bastante largos, me ha dicho que le pida a José que tras cada capítulo, escriba en una hoja aparte "las ideas principales" del mismo, y luego con todas ellas, haga el resumen.
Aquí os dejo las notas que hicimos del libro de Anna Kadabra 13. Peligro en la mansión:
El problema es que tanto al hacer las notas como al hacer el resumen, a veces se le pasaban cosas importantes, como que la que parecía la mala de libro no lo era tanto (si no que había sido engañada), o se centraba en cosas que le habían llamado la atención pero que no eran relevantes, como alguna anécdota de un personaje secundario.
Pero claro... es un niño, ¿cómo le explico yo qué es un personaje o hecho principal y cuál uno secundario?.
Yo le digo: "si quitas esa parte de la historia o personaje, ¿se sigue entendiendo la historia? ¿sigue siendo la misma?" y él me dice algo así como... "papá, si quitas cualquier cosa... la historia ya no es la misma", y tampoco le falta razón 🤣. Por lo que al final, en más de una ocasión, le termino diciendo yo lo que YO pienso que es importante y por qué.
Pidiendo ayuda a mi madre
Al final recurrí a mi madre, ya que además de ser mi madre, ha sido mi maestra de lengua, y la de muchos niños en un colegio de Nerja.
Ella me recomendó un libro que parecía tener buena pinta: "En primaria aprende a aprender - 6: Aprende a resumir y tomar apuntes", y yo, como hijo obediente que soy (a veces 😜😜), me lo he comprado.
Como se puede ver en Amazon, el libro fue publicado en 2001 (¡hace más de 20 años!), pero lo que me llamó la atención fue lo que vi en la introducción:
Ver que "antiguamente" no era hasta los 10 años cuando se aprendía a hacer resúmenes me tranquilizó. Esto, junto que en la última tutoría con la maestra de mi hijo me volvió a "insinuar" que no fuese tan exigente con los resúmenes, he decidido relajarme y verlo desde otra perspectiva 🧘💆.
Mis conclusiones
Tengo que acostumbrarme a que el resumen no es tan importante (de momento). Que lo importante es que mi hijo:
- Siga disfrutando de la lectura.
- Siga desarrollando su velocidad y comprensión lectora.
- Que aprenda vocabulario.
- Y sobre todo, que no le coja manía a leer porque después... va a tocar un rato de "enfado de papá" ;(.
Así que ahora lo que le he pedido es que cuando lea un libro:
- Tenga una hoja en blanco a mano.
- Que vaya apuntando todas las palabras que no conozca.
- Y que le pregunte a Alexa (Echo Show) lo que significan, y lo apunte. Iba a comprarle un diccionario de toda la vida... pero la verdad, creo que así será más rápido y lo usará más.
Porque a partir de ahora, cuando me lea un libro voy a ver si ha hecho "los deberes" y ha tomado nota. Ahora en lugar de ponerle tanto énfasis al resumen, voy a ser machacón hasta que coja el hábito de buscar aquello que no entienda, para que aprenda vocabulario y entienda mejor lo que lee.
¿Cómo lo veis?, ¿algún consejo? 🙂.