Nota sobre el lenguaje usado en el artículo
En este artículo hablo de "padres" e "hijos" como forma general de referirme a madres, padres, hijas e hijos. Sé que el lenguaje inclusivo es importante, pero esta vez hablo desde nuestra experiencia personal (con nuestros dos hijos), y tanto mi mujer, María, como yo, nos sentimos cómodos con el término "padres" para describirnos como familia.
Dicho esto, todo lo que comparto aquí está pensado para cualquier persona que críe, eduque o acompañe a un niño o niña, sin importar su rol, identidad o situación.
Espero que el uso del lenguaje no suponga una barrera para nadie.
Hoy voy a hablar de los retos a los que nos enfrentamos como padres, y a explicar cómo uso la IA (mayormente ChatGPT) para intentar ser mejor padre.
Este es un tema con "mucha chicha" , y un ejercicio que quería abordar en profundidad, por eso el contenido total son 21 minutos, pero si quitas los anexos y las partes que he ocultado... será menos 😜.
A día de hoy no sólo me apoyo en ChatGPT, si no también lo hago en libros, en mi mujer, nuestras familias y otras personas de nuestro círculo cercano, profesoras y profesores, etc.
Nota: como se puede ver en el artículo Aprender a enseñar (en casa) que escribí el año pasado.
Comparto esto contigo tras hacer un ejercicio de retrospectiva y repasar todas mis conversaciones con ChatGPT sobre este tema, con la esperanza de que mi experiencia1 pueda servirte de ayuda.
(1) Empecé a usar ChatGPT para lidiar con asuntos relacionados con la crianza el mismo mes que me creé la cuenta (en febrero de 2023).
Educar es difícil
Prácticamente todos los días nos surgen dudas como padres, por ejemplo:
- Sobre nuestro propio comportamiento.
- Sobre límites que establecemos.
- Sobre cuánta autonomía o responsabilidad darles.
- Sobre comportamientos que nos cuesta entender.
- Sobre sus motivaciones.
- Sobre cómo estarán experimentando/viviendo ellos las cosas.
- etc.
Aquí recojo algunas de las preguntas que me suelen rondar la cabeza
Seguramente te suenen:
- Sobre cómo actuamos:
- ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Cómo lo puedo hacer mejor?
- ¿Estoy dando un buen ejemplo?
- ¿Trabajo demasiado? ¿Paso suficiente tiempo con ellos?
- ¿He reaccionado mal? ¿Cómo debería hacerlo?
- ¿Tengo poca paciencia?
- ¿Soy muy permisivo? ¿O demasiado estricto?
- ¿Debería intervenir más? ¿O menos?
- ¿Debo influir en esto? ¿O dejarle elegir?
- ¿Le estaré sobreprotegiendo?
- ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Será culpa mía?
- ¿Cómo evito que le pase esto que me pasó a mí? ¿Debo dejarle que se equivoque?
- Sobre límites y autonomía:
- ¿Debería dejarle hacer esto?
- ¿Debería dejarle menos? ¿O más?
- ¿Le dejo o no le dejo hacer/ver/... esto?
- ¿Hasta qué punto debo supervisar? ¿Y fiarme?
- Sobre lo que les pasa:
- ¿Por qué hace esto? ¿O le pasa esto otro?
- ¿Hace esto a conciencia? ¿O es sin querer?
- ¿Por qué se comporta distinto en casa que en el cole?
- ¿Cómo le hago entender lo que ha pasado?
- Sobre comunicación y valores:
- ¿Cómo puedo hablar de esto sin empeorar la situación?
- ¿Cómo le explico esto para que lo entienda?
- ¿Cómo inculco ciertos valores?
- ¿Cómo consigo esto sin forzarlo, amenazarlo, presionarlo o generarle cargo de conciencia?
- Sobre desarrollo:
- ¿Es muy pronto para explicarle esto otro?
- ¿Cómo le ayudo cuando se atasca con este asunto? ¿Le dejo que lo haga solo?
- ¿Cómo introduzco esta nueva rutina o hábito?
- ¿Cómo puedo manejar sus frustraciones?
- Sobre motivaciones:
- ¿Debería insistirle a explorar esto? ¿O en realidad estoy proyectando mis propios deseos?
- ¿Es mejor observar atentamente y simplemente facilitar el camino si muestra interés?
A la hora de tomar decisiones, a veces seguimos consejos que nos dan (los pidamos o no), otras veces nos guiamos por cómo nos educaron a nosotros, y en ocasiones, decidimos hacerlo distinto, porque los tiempos han cambiado o porque creemos que es lo mejor.
Pero, hagamos lo que hagamos, es difícil evitar ese sentimiento de culpa cuando sentimos que nos hemos equivocado.
Yo les digo y repito a mis hijos desde pequeños, que no solo ellos, nosotros también nos equivocamos, y que es importante que cada uno asumamos nuestra parte de "la culpa".
Y es que ser padres es complejo, ¿verdad?
Oportunidad para crecer
Tener hijos lo cambia todo. Nuestras prioridades cambian, y ellos se convierten en el centro de nuestras vidas.
Todos queremos ser buenos padres y lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos.
Pero además, pensemos que, "educar es una bella oportunidad para crecer como personas", como dice Tania García, autora de un libro que nos regaló nuestra cuñada hace algunas navidades.
Esto, además de ser una responsabilidad, puede ser la mejor motivación posible para obligarnos a sacar lo mejor de nosotros mismos.
Y aunque seguiremos cometiendo errores, como cualquier ser humano, no pasa nada, porque equivocarse forma parte del camino. Lo importante es que también hacemos cosas bien (por ejemplo, leer este artículo para aprender de otros y hacernos reflexionar 😜).
Antes de hablar de cómo me he apoyado en ChatGPT para estos temas, voy a hacer un inciso para hablar de un tema que considero es muy importante tener en mente cuando usamos herramientas como ChatGPT en la crianza: la privacidad de nuestros hijos.
Privacidad y menores
Aunque usemos herramientas como ChatGPT de forma privada y personal, también hay riesgos que es fácil pasar por alto. Por ejemplo, podríamos estar realizando una forma de "sharenting digital privado".
Piensa que:
- Todo lo que compartimos con ChatGPT queda guardado en sus servidores.
- Pueden ocurrir situaciones que impidan que puedas borrar conversaciones1.
- Cualquier día pueden robarte la cuenta, o puede haber una fuga (hackeo) de sus servidores.
ℹ️ Info (1): Sobre la demanda del New York Times a OpenAI
Recientemente el New York Times demandó a OpenAI, y un juez ha prohibido por tiempo ilimitado que OpenAI borre ninguna conversación, algo que va en contra de las leyes europeas.
Más información en "How we’re responding to The New York Times’ data demands in order to protect user privacy".
Y dudo que quieras que este tipo de información llegara a malas manos o quedase expuesta en internet.
Así que, mi conclusión es: que está bien usarlo. Pero hay que hacerlo con cuidado, evitando compartir temas sensibles o que puedan asociarse directamente con los hijos; y siempre que el beneficio supere al riesgo.
Dicho esto, yo ya he hablado con mi mujer y mi hijo mayor sobre este tema, y hemos acordado que les pediré consentimiento cuando quiera tratar estos temas con ChatGPT (o cualquier otra herramienta), y sólo lo plantearé cuando considere que el potencial beneficio es mayor que el riesgo.
Nota: también les he pedido consentimiento para publicar este artículo.
Si te interesa este tema, he añadido a los anexos algunas cosas más.
Por qué ChatGPT
Porque:
- A veces las dudas surgen en momentos inoportunos o a deshoras.
- A veces no se me ocurre nadie que sepa del tema del que quiero hablar.
- Hay temas de poca importancia y no me apetece molestar a alguien de mi entorno cercano.
- A veces quiero una "segunda opinión", u otra perspectiva "neutral".
- Me resulta muy útil para hacer lluvias de ideas.
- No todo el mundo tiene tiempo o ganas de hablar de ciertos temas.
Por todas estas razones, para mí, ChatGPT se ha convertido en una herramienta muy útil y complementaria en esto de la crianza.
Para qué la he usado
Para lidiar con muchos temas de los que mencionaba en "Educar es difícil":
- Para explorar temas y recursos educativos.
- Para reflexionar sobre mi forma de educar.
- Para entender mejor ciertas conductas o situaciones.
- Para adaptar contenidos a su edad.
- Para buscar ideas, estrategias y herramientas.
- Para fomentar actitudes y competencias.
- Para explorar temas en familia de forma accesible y divertida.
Aquí te dejo ejemplos concretos por si quieres verlos
Para explorar temas y recursos educativos:
- Metodologías educativas (Taxonomía de Bloom, ABP, ApS...).
- Tipos de apego (seguro, ansioso, evitativo...).
- Repasar habilidades que hay que reforzar en casa según la etapa del desarrollo (habilidades domésticas, gestión del tiempo, educación financiera, pensamiento crítico, resolución de problemas, cultura abierta...).
- Cómo hablar sobre el cuerpo, las emociones y las relaciones (qué explicar y cómo, según la edad).
Para reflexionar sobre mi forma de educar:
- Si soy demasiado estricto en algunos temas.
- Si mis reacciones son desproporcionadas.
Para entender mejor ciertas conductas o situaciones:
- Por qué le cuesta tanto levantarse por las mañanas.
- Por qué a veces no escuchan cuando les hablo (por ejemplo, si están viendo la tele).
- Por qué a veces no hacen caso.
- Por qué dicen mentirijillas tan obvias desde muy pequeños.
- Por qué surgen ciertos miedos (ej.: a que entren en casa, a verse en un espejo de madrugada...).
- Por qué aparece la timidez, y cómo trabajarla.
Para adaptar contenidos a su edad:
- Dar explicaciones alternativas a preguntas complejas que no sé explicar bien (ej.: el valor del dinero: cada moneda $ vs € vs £...).
- Ayudarme a explicar otros conceptos: términos (ej.: metáfora), diferencias (ej.: egoísta vs avaricioso), enfermedades (ej.: epilepsia).
- Explicar temas completamente desconocidos (electricidad, electrónica, finanzas...).
- Adaptar técnicas o metodologías (ej.: técnica Pomodoro).
- Buscar o crear cuentos/fábulas con una moraleja concreta.
- Explicar refranes del refranero español (para niños).
Para buscar ideas, estrategias y herramientas:
- Resolver conflictos (ej.: enfados, celos, frustraciones por no saber perder, por no atender al pequeño siempre primero, etc.).
- Encontrar otras formas de inculcar rutinas cuando la forma actual no funcionaba.
- Introducir o mantener buenos hábitos (ej.: meditación).
- Explicar bien cómo hacer algo (ej.: subrayar o resumir).
- Buscar ideas para que una asignatura del cole les guste más.
- Buscar explicaciones alternativas a cosas que les están costando (ej.: leer las manecillas del reloj).
- Abordar retos de la convivencia , como cuando uno de los niños quiere algo simplemente porque lo tiene el otro.
- Estudiar una materia (ej.: crear ejercicios para practicar un temario; supervisados).
- Mejorar la motricidad fina (ej.: crear dibujos punteados).
Para fomentar actitudes y competencias:
- Fomentar el pensamiento crítico desde la infancia.
- Despertar la curiosidad (activa).
- Ayudarles a ser más asertivos.
- Aumentar la autoconfianza, la autonomía y el gusto por aprender por cuenta propia.
Para explorar la ciencia en familia de forma accesible y divertida:
- Ideas de proyectos de robótica, impresión 3D y electrónica.
- Experimentos caseros (jabón de burbujas casero, etc.).
Y sí, muchas de estas cosas también las busco en Google 😜.
Qué me aporta
Los beneficios que me aporta los podría resumir principalmente en:
- Me ayuda a resolver dudas de los niños en términos que a veces no me salen espontáneamente1.
- Me ayuda a reflexionar. Es como si hablara (en confianza) con un desconocido sobre el tema.
- Me resulta muy útil cuando quiero hacer una "lluvia de ideas".
- Me ofrece información que puedo contrastar con algún(a) profesional (profe, psicólogo(a)...).
- Me aporta vocabulario nuevo que luego me sirve para investigar por mi cuenta.
- Me da contexto sobre algunos temas.
(1) A mis hijos siempre les digo que: (1) de las respuestas de ChatGPT hay que desconfiar, (2) que hay que preguntarle sobre temas de los que uno sepa, y (3) que aún no es una herramienta para que ellos usen solos. Pero yo sí la uso delante de ellos, leo las respuestas en voz alta y, cuando es necesario, las matizo, para que se vayan familiarizando también con los sesgos y riesgos que implica usarla hoy en día.
Cómo uso la IA
Aunque los detalles los iré publicando en futuros recursos, quería comentar que yo empecé usando la cuenta gratuita durante el primer año, y desde mayo de 2024 empecé a pagar la suscripción ChatGPT Plus (~22 €/mes), entre otras muchas cosas, porque me permitía crear custom GPTs.
Esta funcionalidad me vino muy bien para personalizar las respuestas de ChatGPT ofreciéndole como contexto previo a mis consultas información sobre los valores y actitudes que queremos inculcar en nuestros hijos. También añadí otras referencias sobre la metodología de educación y crianza que queremos seguir en casa. Lo que hace que las respuestas estén más alineadas con lo que buscamos.
También quería decir que, aunque ChatGPT es la principal herramienta que uso, también me apoyo en Perplexity, una herramienta muy útil para explorar temas (por ejemplo, una vez la usé para recopilar información sobre el juego Fortnite antes de tomar una decisión).
Mentor parental
Por último, antes de las conclusiones, quería compartir un custom GPT (Mentor parental experto en IA) que creé en febrero de este año, con la idea de ofrecer una herramienta a familias que no hubiesen probado ChatGPT para lidiar con algunas de las situaciones que comentaba más arriba.
Concretamente, está pensado para guiar a madres y padres en la resolución de problemas, analizando las causas raíz y explorando posibles soluciones.
💬 Aviso: no está pensado para pedirle tareas concretas, sino para mantener un diálogo.
⚠️ Recuerda: para temas graves y serios acudir siempre a profesionales.
¿Cómo funciona?
Está configurado para intentar seguir el siguiente flujo de pensamiento (lógico y estructurado):
- Debería preguntar hasta comprender el problema claramente.
- Preguntar por la edad del menor (para adaptar la respuesta en consecuencia).
- Intentar analizar la causa raíz del problema (contexto).
- Preguntar por la metodología de educación y crianza con la que os sintáis más identificados.
- Explorar y ofrecer posibles soluciones.
Dicho esto, aunque creo que es útil, he de decir que no siempre sigue este flujo... y es que la IA generativa tiene ese carácter impredecible.
ℹ️ Más info sobre la configuración del flujo
Te dejo el documento que usé para configurar este Custom GPT por si quieres echarle un vistazo en detalle, y/o usarlo como base para personalizar uno a tus necesidades.
Ya tengo ideas para mejorarlo, añadiendo información sobre recursos que nos gustan, como los libros "Aprende a aprender", de José Jiménez Ortega, dibujos educativos como Érase una vez..., "De mayor quiero ser feliz", de Anna Morató, o cuentos clásicos con moraleja que podamos conectar con experiencias propias.
Conclusiones
Sobre la privacidad
Con lo que me quedo de todo esto es que:
- Como adultos, nuestra responsabilidad es protegerles y valorar el equilibrio entre beneficio y riesgo, especialmente con menores de 14 años (aunque mi mujer piensa que en la adolescencia hay que supervisarlos y acompañarlos aún más).
- Los menores son más vulnerables digitalmente. Debemos actuar con cautela extra, sobre todo al usar tecnologías como la IA.
- Con herramientas como ChatGPT, es fácil compartir detalles personales, emocionales o íntimos sin considerar las implicaciones a futuro.
- Aunque compartamos en cuentas privadas, el riesgo nunca es cero. Lo digital es duradero, y lo que hoy parece inofensivo podría ser problemático en el futuro.
- Aunque las plataformas sean presuntamente seguras, ningún sistema es infalible. Nuestra propia cuenta puede ser hackeada, y no olvidemos que el eslabón más débil somos nosotros.
- Debemos evitar exponerles a un perjuicio real (o potencial) innecesariamente:
- No deberíamos compartir nombre completo, fotos, voz, ni ningún otro dato identificativo.
- Debemos evitar describir escenas que puedan resultar humillantes, íntimas o sensibles.
- Tenemos que pensar a largo plazo: ¿Y si esto saliese a la luz cuando sean mayores?
- Tenemos que educar a nuestros hijos sobre la importancia de la privacidad y sobre cómo gestionar su información. E involucrarlos cuando tengan edad suficiente.
- Si están preparados, deberíamos pedir su opinión: preguntarles si les parece bien que compartamos cierta información sobre ellos, incluso si es para pedir consejo a una IA.
- Solo deberíamos compartir si el propósito es proteger, educar o atender una necesidad real.
Y todo esto, recordando que el interés superior del menor debe ser siempre la prioridad.
Así que, si estás pensando en usar cualquier herramienta para la crianza, mi consejo es que actúes siempre con cautela.
Si vas a usar ChatGPT recuerda:
- Desactiva la opción para que no entrenen con tus datos.
- Y ojo si tienes activa "la memoria", a mí ya me ha sorprendido con algunas de las cosas que almacena (ver cómo funciona la memoria).
Sobre recursos
Los tiempos no son los que eran, para bien o para mal. Vivimos una época en la que las cosas cambian a velocidad de vértigo, y aunque existen riesgos, también hay muchas oportunidades.
Actualmente contamos con más recursos e información para educar mejor que nunca antes: libros, vídeos, juegos, estudios, herramientas de IA como ChatGPT y muchas más.
Así que, aprovechemos lo que tenemos a nuestro alcance. Evitemos quedarnos obsoletos, y seamos la mejor versión de nosotros mismos.
Y aunque nos apoyemos en estos recursos, tomemos las decisiones sobre la crianza en familia.
Sobre las prioridades
Como decía, es cierto que desde que nacen, nuestros hijos se convierten en lo más importante de nuestras vidas.
Pero recuerda: al igual que cuando te explican las normas de seguridad en un avión te dicen que primero te pongas tú la mascarilla de oxígeno y luego ayudes a tus hijos; en la vida también necesitamos cuidarnos primero a nosotros mismos, para después poder ayudarles a ellos.
Si no estamos bien, física y psicológicamente, difícilmente podremos ser buenos padres.
Y con esto quiero decir que:
- No debemos confundir que los hijos sean lo más importante con que siempre tengan que ser la prioridad para todo.
- Si te has equivocado, si has tropezado, levántate y sigue adelante. No te castigues con el sentimiento de culpa: todos nos equivocamos.
Y explícaselo, que ellos también deben entender que todos necesitamos querernos y cuidarnos, y que de no hacerlo, afectará negativamente a quienes nos rodean.
Sobre la actitud
A pesar de todo, nos seguiremos equivocando. Como me dijo una persona cercana hace pocos meses: "Raúl, no importa lo que hagas, que cuando sean mayores habrá algo que te echen en cara".
Y la verdad es que no lo dudo, porque reconozco que yo también lo hice con mis padres 😓.
Dicho esto:
- No voy a preocuparme demasiado por el futuro.
- Me centraré en disfrutar el presente, que es lo único que existe 🧘.
- Lo haré lo mejor que pueda (con mis errores y limitaciones).
- Intentaré, dentro de mis posibilidades, mejorar poco a poco.
Próximos pasos
Para seguir creciendo como padre mi intención es seguir:
- Indagando sobre cómo usar la IA para la educación y para ayudar a mis hijos (y a otros niños) en su desarrollo.
- Compartiendo mis avances con otras personas adultas a través:
- Del Podcast IA y Educación.
- AMPA del centro de mis hijos, proponiendo acciones e iniciativas como la Escuela de familias, o encuentros como el que realizamos el año pasado Gabriel Zabal y yo (Coloquio: "Nuevas tecnologías, redes sociales, IA y menores") para hablar con otras familias sobre este tema.
- Mis canales personales, publicando artículos, vídeos, y otros recursos sobre la crianza (porque me ayudan a indagar, aprender cosas nuevas, reflexionar, y sobre todo, a tomar mejores decisiones).
Y además, me gustaría terminar este año un "plan" que estoy creando con apoyo de la IA, que espero que nos pueda servir en casa para:
- Entender y recordarnos en qué cosas (habilidades y conocimientos) enfocarnos en cada etapa de la crianza, según su nivel de madurez.
- Definir acciones concretas que podamos hacer para ponerlo en la práctica.
- Reflexionar sobre cómo infundir valores y actitudes durante todo el proceso.
Si te ha resonado algo de lo que cuento aquí, me encantaría leerte. ¿Te has planteado usar la IA para temas de crianza, o la estás usando ya? ¿Qué dudas te han surgido o lecciones has aprendido? Puedes escribirme tu experiencia en los comentarios (o en las redes sociales).
Anexos
Bullying moderno
⚠️ Aviso: este anexo contiene un pequeño spoiler de la miniserie Adolescencia.
La semana pasada terminé de ver esta miniserie basada en hechos reales. Cuenta la historia de un niño que comete un crimen y el sentimiento de culpa que sienten los padres.
La serie pone sobre la mesa algunos de los grandes retos de ser madre o padre hoy en día, con especial atención al papel que juegan las nuevas tecnologías.
Confieso que no pude evitar que se me saltaran las lágrimas cuando el padre dice: "Perdóname, hijo. Debí haberlo hecho mejor". Me resulta imposible no empatizar con el sentimiento de culpa de ese padre, destrozado, como lo estaríamos cualquiera de nosotros en su situación.
Aunque he de aclarar que la serie no trata sobre inteligencia artificial, sino sobre el bullying en los tiempos modernos, donde las redes sociales tienen un peso enorme.
Me atrevería a decir que la mayoría de los padres de hoy no estamos preparados para afrontar esto. Aunque el bullying ya existía en nuestra época, hoy es muy distinto. Ahora, desde edades muy tempranas, los niños tienen acceso a cámaras con las que pueden grabar, compartir y difundir lo que ocurre, haciendo que las humillaciones no solo se vivan una vez, sino que se revivan una y otra vez.
Y por si fuera poco, las agresiones no terminan al llegar a casa: las redes sociales permiten que continúen incluso cuando uno creería estar a salvo.
Si te interesa estar al día sobre este tema, te recomiendo seguir a Pablo Duchement, un experto en la materia.
Sharenting
El sharenting es algo que se ha vuelto bastante habitual en buena parte de la sociedad. Aunque normalmente se hace con buena intención, es fácil que muchos padres no seamos conscientes de lo que esto implica y al ritmo al que la tecnología avanza, es imposible predecir todos los riegos. Pero la culpa no es solo nuestra, tampoco nos han formado sobre ello.
Una imagen vale más que mil palabras, así que os voy a dejar un vídeo sobre este tema, que aviso, pone los pelos de punta:
⚠️ Aviso: aviso, no recomendable si eres muy sensible
Y es que es importante recordarnos que los padres tenemos la obligación de velar por la imagen y la intimidad de nuestros hijos. Especialmente cuando no tienen las herramientas cognitivas para entender las consecuencias del uso de sus datos, ni cómo protegerse ante amenazas complejas.
En este sentido, María y yo siempre hemos intentado ser muy cuidadosos con respecto a la información personal que se comparte (y compartimos) sobre nuestros hijos en internet (redes sociales, etc.), y hemos decidido rechazar por norma el consentimiento a terceros para compartir su imagen en redes.
Y aunque no soy abogado, voy a intentar resumir lo que creo que dicen el artículo 18 de la Constitución Española, la Agencia Española de Protección de Datos, y la "Ley de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales".
Privacidad de menores en España
Es nuestra responsabilidad proteger el derecho a la propia imagen y la intimidad del menor.
Dependiendo de la edad, esto se traduce en:
En casos de menores de 14 años:
- Debemos proteger sus datos personales, evitar que se use su información sin nuestro permiso y ser cautelosos al compartir.
- Dar o negar consentimiento en su nombre (aunque personalmente considero recomendable hablar del tema con ellos y contar con su opinión).
- Asegurarnos de compartir en sitios donde sea posible pedir que se borren sus datos.
- Evitar que se les analice para influirles.
Para mayores de 14 años:
- Ayudarles a entender las implicaciones de lo que comparten y con quién.
- Recordarles que pueden borrar datos o pedir que no se usen.
- Enseñarles a detectar cuándo se abusa de su atención (o de sus datos).
- Respetar su espacio e intimidad.
En cualquier caso, está prohibido publicar contenidos que expongan, ridiculicen, avergüencen o pongan en riesgo al menor, por el riesgo que esto supone de poder sufrir acoso, ansiedad, u otros efectos negativos en el futuro.
Carnet de padres
Termino con esta reflexión en tono de humor 😜.
Hace pocas semanas le comentaba a mi hijo mayor que a los papás no se nos enseña a ser padres, que no hay "un curso que haya que aprobar para serlo".
Aunque, pensándolo bien... si para conducir un coche hay que sacarse un carnet, quizá deberíamos plantearnos si para tener hijos también debería exigirse algo parecido, porque no cabe duda de que la responsabilidad es aún mayor 😅.
Si no lo habéis visto y queréis echar una risas, os dejo el trailer de Idiocracia, una sátira que exagera (¿o no tanto?) un futuro donde la inteligencia ha sido reemplazada por la estupidez colectiva 😂😂😂.